Cubiertas Vegetales modulares:

Las cubiertas vegetales modulares son un nuevo sistema de instalación de cubiertas vegetales en azotas. Este nuevo modelo consiste en la unión de módulos estancos colocados uno al lado del otro hasta formar un tapiz similar al que conformaría un techo verde convencional. Cada módulo está relleno de sustrato sobre el que se harán germinar la vegetación que se ha elegido para las cubiertas.

La ventaja de utilizar estas cubiertas vegetales modulares frente a los techos verdes tradicionales es que su montaje y mantenimiento se minimizan considerablemente. Esto sucede porque en el caso de que existiese un problema en uno de los módulos, dicho problema estaría aislado en ese espacio y no afectaría a los módulos adyacentes. Cuando en una cubierta vegetal tradicional se produce cualquier incidencia, es prácticamente imposible arreglarla sin dañar el espacio contiguo ya que se utiliza un único sustrato y una única maya para todo el sistema. En cambio, con las cubiertas modulares, el módulo problemático puede ser fácilmente sustituido por uno sano, sin tener para ello que provocar daños en los módulos lindantes.

Se podría decir que las cubiertas vegetales modulares poseen todas las ventajas ambientales y económicas de los techos verdes convencionales pero sin sus principales inconvenientes. Son, por lo tanto, la forma más cómoda y sencilla de realizar la instalación y el mantenimiento de una cubierta vegetal y al igual, que las azoteas ecológicas tradicionales pueden ser de dos tipos:

Cubiertas vegetales modulares intensivas: Son las que permiten una mayor variedad de plantas gracias a la mayor profundidad de su sustrato. En muchas ocasiones se trata de espacios transitables y aprovechables para muchos usos sociales como parques, zonas deportivas o de ocio. Su instalación y mantenimiento es más compleja. Su cuidado es muy similar al que tendría un parque o una zona verde urbana.

Cubiertas verdes modulares extensivas: Tienen una instalación y un mantenimiento más sencillo pues las plantas que se pueden cultivar en este tipo de techos verdes requieren muchos menos cuidados. Se trata de sedum y especies autóctonas habituados a los cambios térmicos y las variaciones climáticas de la región.